Bajo el cerezo, Kenshiro se queda dormido después de jugar con su nieta Michiko y lamentarse de que hayan pasado los años. El cerezo, que tiene la misma edad que él, le concede su deseo, se despierta y vuelve a ser el mismo de siempre. Utiliza su cuerpo joven y fuerte para hacer muchas cosas. Y va al lugar donde solía recordar y se encuentra con ella por aquel entonces, la misma a la que el Detective George de arriba ayudó a encontrar la horquilla que le dio Treintaro.