Aqiang, famoso por su franqueza y su escepticismo, tiene una personalidad un tanto agresiva, pero también es un detective de primera categoría que no tiene igual a su alrededor, en gran parte gracias a su dedicación, su increíble capacidad de observación y su aguda memoria. Pero la dedicación a su trabajo le ha pasado factura en su vida privada. Su mujer, que no puede soportar a un marido tan adicto al trabajo, se ha ido de casa. Un caso desconcertante llega a su mesa. El dueño de un restaurante ha desaparecido sin dejar nada más que la bolsa de una cámara fotográfica en una playa. La encantadora esposa del dueño, Lin Mei Ru (Esther Huang), dice que el dueño del restaurante sufría depresión. Pero, ¿se puede confiar en ella?