La premisa de "The Theatre Bizarre" es aparentemente sencilla: reunir a siete de los nombres más potentes operando en los márgenes independientes del terror y realizar un filme colectivo en el que cada uno dirigiría un episodio. El resultado es un carrusel del horror que por momentos parece trasladar el espíritu del grand guignol al siglo XXI. Con Udo Kier como inmejorable maestro de ceremonias entre capítulo y capítulo, nos zambulliremos en un festival de hemoglobina, miedo y náusea, que a ratos nos recordará a los cómics de la EC y otras veces al mejor Lucio Fulci. Lo dicho: siete directores y todos los colores de la oscuridad.