El príncipe vikingo Harald regresa a su hogar tras una travesía en alta mar de diez años. Al llegar a su poblado se encuentra con que este ha sido destruido y su padre asesinado a manos del rey Sveno, quien ha dispersado al resto de las tribus vikingas. Harald entonces planea reunir a todos los vikingos para hacer causa común contra el monarca, infiltrándose él mismo en la corte de Sveno como embajador danés.