Lucas, un niño ciego de 11 años, sufre por la seguridad de su madre y de su amiga Rose, también ciegas, ya que un sádico anda suelto y ha causado ya varias víctimas. Lucas sospecha que se trata de alguien que los conoce bien, quizás el cerrajero local o el fotógrafo Tony. El padre de Lucas, Frank, es el policía encargado del caso pero parece que nadie entiende el móvil de estos crímenes.