En esta cinta ambientada en los años 20, Andy Lau interpreta al hijo de un señor feudal que se refugia en un monasterio Shaolin para protegerse del ataque de un rival. Allí conoce al personaje de Nicholas Tse, un joven malcriado obligado a permanecer en el monasterio después de perder a su familia. Allí ambos serán entrenados en las artes marciales y en la filosofía Shaolin con las que tendrán que combatir el ataque de sus rivales.