Una seria amenaza se cierne sobre los países productores de petróleo, y por ende, sobre sus principales clientes, los países occidentales. A través de un comunicado de advierte a los principales líderes de la OPEP que ha creado un producto que, al entrar en contacto con el petróleo, éste se solidifica y deviene un elemento incombustible. Alertados por esta situación que tiene visos de ser real, la OPEP y los gobiernos de Occidente se ponen de acuerdo para activar sus redes de contraespionaje y averiguar quien se encuentra detrás de este intento de sabotaje.